Su padre fue uno de los grandes renovadores de la música de raíces folclóricas en la Argentina de los sesenta, uno de los fundadores del movimiento Nuevo cancionero. Su madre adoptiva, nada menos que Mercedes Sosa. Un matrimonio con el que Ada Matus y su hermana compartieron –tras su paso por el orfanato en el que las había abandonado su madre biológica– buena parte de su infancia y que aparece aquí con sus luces y sombras, especialmente dolorosas cuando la protagonista de Negra guacha confiesa los abusos de un padre pedófilo.
Como señala Raúl Argemí en el prólogo, estas memorias son las de «una mujer que sufrió mucho y, a pesar de todo, construyó su vida como un canto a la alegría (…) una historia de seres humanos, con toda la mierda y toda la gloria que tienen los seres humanos».
Junto a Oscar Matus –reconocido compositor, guitarrista y productor mendocino– Ada integró un dúo que, con tres discos editados, marcaría el comienzo de su carrera artística y sus primeros pasos en París, ciudad en la que se estableció tras un exilio urgente huyendo de la dictadura de Videla.
Alejandro Crimi –a quien algunos de nuestros lectores conocerán por su trabajo sobre Quico Pi de la Serra, Jo no hi era però me’n recordó, y por En contra dos, con poemas suyos y de Sandra Rehder– conoció a Ada Matus en 1997 entrevistándola en Buenos Aires para las páginas de Diógenes, una revista cultural que él mismo dirigía. «Sus vivencias y su mirada del mundo –cuenta el escritor– me hicieron reflexionar sobre muchas cosas, así que cuando me comunicó su intención de hacer un libro sobre su vida, me ofrecí de inmediato a escribirlo».
El acto de presentación de Negra guacha, editado por Luces de Gálibo, se celebrará este jueves a las 19.00 h. en la librería La Central del Raval (calle Elisabets 6, Barcelona). Contará con la presencia de Ada Matus, Alejandro Crimi, Ferran Fernández (editor) y Ramon Nicolau (Fundació Apip-Acam).
