En él, presenta Fínfano, su proyecto más íntimo: una exploración musical que hunde sus raíces en la memoria oral y los sonidos tradicionales para construir nuevas formas de escucha.
Iván Mellén es mucho más que un percusionista de gran trayectoria. Es un explorador del sonido que ha recorrido medio mundo acompañando a grandes figuras de la música como Niño de Elche, Buika o Ismael Serrano. Con la percusión como brújula, ha trazado un mapa de sonidos globales. Sin embargo, esta vez ha decidido emprender un viaje hacia lo más profundo: hacia el interior.
Ese camino introspectivo ha dado como fruto Fínfano, un proyecto personal que transita entre la creación contemporánea y la recopilación etnográfica, entre el respeto por la tradición y el impulso por reinventarla. En este trabajo, Mellén dialoga con ritmos heredados, los transforma, los recoloca en nuevas constelaciones sonoras.
En Fínfano hay espacio para hablar de las mujeres que sostienen la memoria oral, para rescatar sonidos que viven en los archivos y en los caminos de tierra, para reivindicar el valor musical —y simbólico— de un pandero, unas chácaras o cualquier otro instrumento de raíz. Porque en las manos de Iván Mellén, estos objetos no son solo herramientas rítmicas: son narradores de historias, depositarios de memoria, emisores de emoción.
Este recorrido sonoro es el eje del nuevo episodio de Van por el aire, el pódcast de Diariofolk, donde conversamos con Iván Mellén sobre sus fuentes de inspiración, el proceso creativo de Fínfano y su visión de una tradición que no se detiene, sino que evoluciona y se multiplica.
Con Fínfano, Iván Mellén no solo firma una obra sonora, sino una declaración de principios: que la música tradicional sigue viva, que se puede renovar sin traicionar su esencia, y que aún quedan muchas historias por contar a golpe de pandero.
