Pregunta: ¿Qué es Crisol de Cuerda Tradicional?
Respuesta: Crisol de Cuerda Tradicional es un fiddle camp o una aldea musical principalmente en torno al fiddle, chelo, guitarra y danza. Dependiendo de la edición, integramos otros instrumentos. Es un proyecto sin ánimo de lucro y en nuestra aldea se convive, se aprende de manera libre y sin juicios, y sobre todo se ama mucho la música. Está dirigido por Alasdair Fraser y está pensado para todas las edades (de 0 a 99 años) y niveles musicales. Durante la semana que pasamos en la “aldea” se reciben clases con maestros nacionales e internacionales, se realizan talleres, surgen jam sessions, se hacen bailes sociales, se toca y se baila a todas horas… En fin, que no nos aburrimos.
P: ¿Cuántas ediciones lleva el encuentro? ¿Cómo ha ido evolucionando a lo largo de los años?
R: Esta es nuestra séptima edición y el proyecto ha madurado. Si bien la filosofía siempre ha estado clara en cuanto a bases y pilares, la experiencia es un grado. De cualquier manera, cada edición es especial y diferente. Al principio era difícil hablar de la idea de “fiddle camp”, pues no existían encuentros de ese estilo en la Península, aunque sí se realizaban talleres, cursos de música de verano, etcétera. Hoy, gracias a Crisol y a un montón de iniciativas que nacieron con él y posteriormente, la filosofía “fiddle” tiene un lugar en nuestro circuito musical.
Alasdair Fraser es germen y piedra angular del proyecto. Él es el director de este “fiddle camp”.
P: ¿Qué papel juega el escocés Alasdair Fraser en Crisol de Cuerda?
R: Alasdair es germen y piedra angular del proyecto. Él es el director de este “fiddle camp” y lo es también de otros proyectos similares en Estados Unidos (Valley of the Moon, Sierra Fiddle Camp) y Escocia (Alasdair Fraser’s Fiddle Week). Su visión de la música, su vitalidad y cómo es capaz de guiar para que cada músico encuentre su voz, son esenciales. Sin él, Crisol de Cuerda no existiría como lo conocemos. Por suerte, hemos contado con profesores maravillosos todos estos años que han sabido adaptarse a esta filosofía y enriquecer el fiddle camp con su manera de hacer y ver el bonito lenguaje de la música.
P: ¿A quién va dirigido? ¿Hay algún nivel mínimo exigido a los participantes o algún requisito de edad?
R: Como mencionaba antes, está dirigido a todas las edades, nos gusta ser una gran familia. Es muy importante la integración de todos los niveles musicales. Es decir, participantes de diferentes niveles musicales comparten y tocan juntos. Todos aprendemos de todos.
En nuestra aldea se convive, se aprende de manera libre y sin juicios, y sobre todo se ama mucho la música.
P: Se trata también de una convivencia multicultural. ¿Quiénes han pasado en anteriores ediciones y qué artistas estarán este año?
R: Este año contamos con el fiddler americano Casey Driessen (Bèla Fleck & The Flecktones), Anna Lindblad desde Suecia y también al violín, y por supuesto los ya habituales Alasdair Fraser y Natalie Haas. Entre los nacionales, con las guitarras Xosé Liz (Riobó, Anxo Lorenzo) y Jesús Enrique “Chuchi” (Vallarna, Muyayos de Raíz); con el chelo, el cubano afincado en Barcelona Martín Meléndez y Marta Roma, y con las danzas el maestro Suso Cancelas desde Galicia.
En Crisol tratamos de apoyar e incentivar las voces de aquí y combinarlas con las tradiciones de fuera, pero intentar “empoderar” y afianzar un nuevo sentido de identidad de todas las culturas que allí acuden de todos los puntos de la Península y del globo. Para ello hemos contado en pasadas ediciones con Juan Arriola, Carlos Beceiro, Jaime Muñoz, Diego Galaz, Arkaitz Miner, Begoña Riobó, Quico Comesaña, Gema Rizo, Eva Parmenter, Denys Stestenko, Jani Lang, Dimitri Psonis…
P: Háblanos del lugar donde se realiza Crisol de Cuerda Tradicional.
R: Crisol de Cuerda se realiza en el pueblo burgalés de Arlanzón, en la granja escuela con el mismo nombre, que ha sido nuestra casa durante estas últimas ediciones y que es un lugar para nosotros muy agradable. Tiene espacios abiertos, animales, un antiguo molino, agua… Es un lugar donde se nos trata muy bien y en el que nos sentimos seguros para poder realizar cualquier proceso creativo.
Alasdair Fraser es germen y piedra angular del proyecto. Él es el director de este “fiddle camp”.
P: Esas reuniones en un ambiente tan adecuado, ¿han propiciado colaboraciones artísticas posteriores?
R: ¡Sí! Es maravilloso observar las sinergias que han surgido de Crisol, en algunos casos bandas, dúos o agrupaciones que han llevado a cabo nuevos proyectos musicales (Juan Arriola & Arkaitz Miner, Vegetal Jam…) en otras colaboraciones musicales y sobre todo muy buenas relaciones de amistad y música.
P: Es tu propio caso, el dúo que formas con Chuchi Cuadrado surgió de Crisol de Cuerdas…
R: Exacto, allí nos conocimos y allí surgió nuestro idilio musical. Me siento agradecida por ello.
P: Cuéntanos alguno de tus proyectos artísticos futuros.
R: Ahora mismo estamos preparando el segundo disco de Blanca&Chuchi, estamos en el momento de tener los temas a punto y meternos en el estudio en cuanto tengamos los medios. Estamos también muy ilusionados con el proyecto de Cira Qu, porque disfrutamos muchísimo con él. Por otra parte, estoy componiendo para un proyecto personal más a medio plazo y tocando todo lo que puedo. ¡Con muchísima ilusión de seguir en el camino de la música!
