COC (Centro de Ocio Contemporáneo), Badajoz
En la gira, Javier Vargas se acompaña de una banda reducida pero solvente, con músicos que llevan muchos kilómetros de rock y blues a sus espaldas: Jorge Fontecha (voz), Luis Mayol (bajo y voz) y Peter Kunst (batería y voz). Badajoz fue la ciudad elegida para abrir este itinerario después de unos meses sin presentarse en directo.
Poco tardó el grupo en calentar el ambiente de la sala del COC. Una arrolladora Rock Away The Blues, con la guitarra punzante de Vargas como punta de lanza, desplegó todo el potencial rockero que caracteriza a esta banda que acaba de cumplir 20 años. Le siguieron otras composiciones significativas en la trayectoria de Vargas como Exotic Mambo, Man On The Run, Sad Eyes, Do You Believe In Love, Waiting For the Blues o TexasTrango. Las dimensiones del grupo imprimieron al concierto un sonido desnudo y despojado que lo hizo sonar muy cercano a las esencias del blues y del rock. Vargas se lució, sin abusar, con sus punteos incisivos y su dominio del slide, mientras Fontecha enseñó su capacidad -algo lastrada por un sonido que ahogó su voz- para adaptarse a diferentes registros vocales, desde el blues más clásico al heavy metal. Mayol y Kunst, por su parte, conformaron una rítmica compacta y se dieron el gusto de cantar un par de temas.
Quizás se echaron en falta en el repertorio -integramente en inglés- algunas de las composiciones en castellano que brillaron en estos veinte años de la Vargas Blues Band dándole ese especial toque latino a su personalidad. ¿Será porque el último disco y la gira están pensados para llegar fuera de nuestras fonteras? ¿O porque Tim Mitchell iba a ser el cantante en estas presentaciones? (se llegó a anunciar su nombre en este concierto). Lo cierto es que la banda volvió a dejar en claro, una vez más, por qué es la agrupación de referencia en nuestro país de este blues potentemente escorado hacia el rock.