Sala Boss, Segovia
Evans y su banda Soulgrass se encuentran presentando su último trabajo Dragonfly, distribuido a través de Cd Baby, que sigue una línea de continuidad con respecto a sus anteriores trabajos. En esta ocasión cabe destacar las colaboraciones de Steve Lukhater (Toto), John Medeski (Martin, Wood & Medeski) o Warren Haynes (The Allman Brothers Band).
En cuanto a la actuación, el set list estuvo basado en Dragonfly, siguiendo una línea marcada por ritmos americanos que fusionan el rock, el bluegrass o el funk, tratados desde un enfoque jazzero. La primera parte estuvo compuesta por temas que Evans ejecutó con el saxo tenor, como Nothin´ To Believe In, Time –con un sobresaliente solo por parte de líder-, o la más tranquila Kings and Queens. Desde el primer momento destacó la voz del baterista John Diosh, la solidez de Frank Gravis en el bajo –músico muy requerido en la escena neoyorkina–, el sonido rockero del guitarrista o el virtuosismo de Ryan Cavanaugh, que fue ovacionado cada vez que interpretaba un solo.
Sobre Evans hay poco nuevo que contar: “alumno” de Miles Davis, posee un sonido robusto y contundente con el saxo tenor. Durante la segunda parte de la noche, cambió el instrumento por el saxo soprano, con el que quizá mostró un sonido menos agresivo, y en Madman mantuvo un duelo en forma de llamadas y respuestas con el guitarrista que fue de lo mejor de la noche, junto con el tema que a continuación sonó en formato de trío, saxo, banjo y percusión.
El blues estuvo también presente en la interpretación de Spoonful, de Willie Dixon, en la que los músicos alargaron sus improvisaciones para terminar con la vibrante Drangonfly, una melodía sinuosa interpretada al unísono por saxo tenor y banjo, en la que destacó el solo de este último.
Tras la insistencia del escaso pero caluroso público, Evans y sus músicos regalaron dos bises que dejaron a la gente la impresión de haber asistido a un buen concierto.
Con los tiempos que corren es de agradecer que siga habiendo gente apostando por música de calidad, independientemente de estilos. Y sin duda, que una ciudad como Segovia reciba a un músico que estuvo cuatro años grabando y actuando con Miles Davis es un pequeño lujo.
Intérpretes:
Bill Evans: saxo tenor, saxo soprano, teclado y voz
Ryan Cavanaugh: banjo
Match Stein: guitarra eléctrica
Frank Gravis: bajo eléctrico
Josh Dion: batería y voz