Galileo Galilei (Madrid)
Ante tanta expectación generada el lleno fue antológico. Los chicos de Hexacorde quisieron responder debidamente y se notó que llevaban preparando esa noche bastante tiempo. La puesta en escena, el repertorio, los invitados… todo para que la velada fuera redonda.
El comienzo ya prometía y cuando todos esperaban su salida al escenario, el grupo apareció entre el público, dulzainas en ristre, creando un ambiente festivo como si de un pasacalles se tratara. Envueltos en una indumentaria que emulaba a las orquestinas populares de principios del siglo XX, llegaron hasta el escenario donde ya les esperaba una elegante Vanesa Muela.
El repertorio se centró en los temas del nuevo trabajo Agarraos, lleno de música para bailar. El grupo conserva su original sonido, denso y lleno de matices como se espera de un sexteto, que se consolida con el paso del tiempo. En él siguen teniendo un peso esencial los vientos: las dulzainas por supuesto, pero también el clarinete, la gaita, el xaphoon o la travesera. Las cuerdas equilibran el sonido durante todo el concierto y una base rítmica de percusiones, batería y bajo da consistencia al grupo.
Hay mucha música en un escenario donde esté actuando Hexacorde, muchos matices fruto de un trabajo concienzudo y sin prisas. Disco a disco vemos al grupo acercarse a ciertos aspectos de la improvisación jazzística, sobre todo cuando Héctor López coge el clarinete, como en el vals Recuerdo florido. Otro de sus platos fuertes instrumentales son las dulzainas -no hay que olvidar que Hexacorde cuenta con uno de los mejores dulzaineros de España, el “Talao” Fernando Llorente- y por allí sonó su versión de la Jota del Henar para confirmarlo. Corridos maragatos, seguidillas, habas y foxtrots se cuentan entre un arsenal de piezas que la banda despliega en sus directos.
La otra faceta de la noche fue la vocal, en la que Hexacorde cuenta con Vanesa Muela, una de las mejores cantantes tradicionales del momento. Su voz muy trabajada, potente y brillante es un volcán, como pudo escucharse en la poco conocida Garrucha de bodas, acompañada únicamente de percusiones, donde pudimos comprobar hasta dónde Vanesa puede alargar su voz. También puede cantar de forma más contenida, como en La casa de los locos, preciosa tonada rescatada del cancionero de Marazuela de la que solo se conocía una estrofa y a la que la propia cantante ha añadido un par de ellas nuevas.
Para celebrar el cumpleaños del grupo, nada mejor que tener invitados. Por el escenario pasaron los dos anteriores bajistas del grupo, Víctor Rionegro y Javier Flores, además de Javier Barrio de La Bruja Gata, la flautista Cristina Marín y Luis Lozano –también productor del disco- que puso el piano en la Jota de la abuela Vicenta.
La noche se cerró con un par de aclamados bises y todos, invitados incluidos, hicieron una interpretación festiva de una rumba, entre el jolgorio del público asistente. Fue una noche espléndida de música y diversión, de la que tan necesitados andamos en estos tiempos grises. Hexacorde crece con cada nuevo disco, sin duda debido a su dedicación, trabajo y cariño por la música tradicional, por ponerla al día y vestirla con modernas galas.
Componentes:
Vanesa Muela: voz y percusión
Álvaro Aguilar: dulzaina, saxo soprano, xaphoon, percusiones
Rafa Alonso: flautas, dulzaina castellana, gaita gallega, percusiones
Ángel Goyanes: cistro, guitarra y mandolina
Fernando Llorente: clarinete, dulzaina, gaita charra y tamboril
Héctor López: djembé, darbuka, batería, percusiones y clarinete
Sergio López: bajo eléctrico
Qué buenos…!!! Que alegria que tengamos grupos asi de estupendos en la península. Espero verlos por el Sur. Enhorabuena
Estoy escuchando Agarraos ahora en los podcast de Tarataña, Un gran placer, muy bien traído. Estamos bailando en casa.
Humm! qué rabia me lo perdí. La próxima que me avise alguien porfa.