Lorient. Bretaña (Francia)
El Festival Intercéltico de Lorient fue fundado en la Bretaña francesa por Pierre Pichard en 1971, convirtiéndose con el tiempo en el referente mundial que es actualmente. Los inmumerables escenarios esparcidos alrededor del Palais des Congrès acogen cada año una oferta gratuita y de pago que se extiende a lo largo de los días.
Exquisitamente dirigido por el asturiano Lisardo Lombardía, entre el 3 y el 12 de agosto de este año 2012 se celebró la edición número 42 del “festival de festivales” francés. Con el tiempo, el abanico de artistas se ha ido abriendo a todas las llamadas “naciones celtas” y un poco más (Reino Unido, América, Cantábrico) hasta llegar a incluir las tan de moda fusiones, pudiendo este año ver artistas cubanos, iraníes o griegos.
Este año la región invitada fue La Acadia, el alma francófona del Canadá atlántico -como dice el cartel– que participaba con más de 40 artistas. La delegación enviada fue realmente importante y ofreció en su pabellón conciertos gratuitos a diario.
Además de la programación canadiense, históricos músicos bretones como Gilles Servat, Alan Stivell y Dan Ar Braz se dieron cita en el festival junto a músicos de nuestro país como Kepa Junkera, Budiño, Tejedor (sin Eva), Xera y Jordi Savall.
El viernes 3 de agosto la programación se inauguró con un ambiente excepcional. La cena tradicional de pescado (cotriade) en el “port de pêche”, hizo pleno con 360 kilos de pescado, 400 de patatas y más de 1.200 comensales. Le siguió el gran evento del día, el concierto de la amerindia Buffy Sainte Marie. Defensora de las grandes causas a través de sus composiciones, con más de 40 años de carrera, su pop-rock lleno de energía reinvidica sus orígenes criollos. En su repertorio incluyó tanto temas de su último disco como antiguos (Universal soldier, I wanna be a country girl again). En la rueda de prensa afirmó sentirse muy pequeña frente a la inmensidad que la rodea y sorprendida de que la conociéramos.
Como telonero, Krismenn, solo en el gran escenario del Espace Marine, ofreció 45 minutos de rap techno blues, con una mezcla de canción tradicional bretona, hip hop, rap y música electrónica. A continuación, el acadiano Joseph Edgar hizo lo propio, proponiendo un folk-rock que se podría escuchar posteriormente a diario en “su” pabellón.
El segundo día de festival comenzó con la master class de uileann pipes –todas las clases son gratuitas-, impartida por Meaiti Jo Sheamais en el Palais des Congrès. Siguieron los campeonatos nacionales de bandas, ganados finalmente por la ciudad de Quimper y, tras diversas actividades y conciertos a lo largo del día, el combo Barou, Petrakis, Chemirani, Marchand, Baron aportó un interesante final a nuestra larga jornada. El omnipresente flautista y gaitero francés Sylvain Barou ya había ofrecido un mini concierto previo con los temas de su último CD, al estilo celta irlandés, muy a tener en cuenta. Pero el proyecto que llevó al Espace Marine fue Mor Kreizdouar, con mezcla de melodías mediterráneas (turcas, griegas, iraníes…) en la que la música bretona dialoga con las sonoridades orientales. Buena entrada previa al concierto de los bretones Moriarty, con muchos seguidores, que interpretaron los temas de su último CD, The missing room.
El intercéltico vibró la mañana del domingo con el gran desfile de las naciones celtas, adelantado media hora por las lluvias previstas. Es este un acontecimiento enormemente apreciado que movilizó un dispositivo importante y a unos 60.000 espectadores. Gratuito si se sigue desde la calle, requiere sin embargo desembolsar 11 euros si se quiere disfrutar cómodamente sentado en el estadio de Moustoir para ver la llegada de las bandas. Alan Stivell, espectador de excepción, no pasó desapercibido a los flashes de los fotógrafos.
En el Grand Théâtre, ya por la noche, el prolífico artista catalán Jordi Savall ofreció una deliciosa velada con su viola de gamba, acompañado por el británico Andrew Lawrence King al arpa y salterio, y por el escocés Franck McGuire al bodhran. Explicaciones sobre los instrumentos y antiguas historias se intercalaron con temas escoceses e irlandeses impecablemente interpretados.
Continúa leyendo Lorient, el festival de festivales. Segunda parte y tercera parte.