Diariofolk

Esta cuidada producción, segundo álbum a dúo del bandoneonista Pablo Mainetti (a quienes algunos recordarán por su trabajo junto al pianista Adrián Iaies) y el guitarrista César Angeleri, encierra el que es seguramente el mejor disco de tangos que nos dejó el 2013, uno de los pocos que reflejan lo que de verdad se está cociendo en la escena porteña de hoy. Con un honesto respeto por la tradición (cómo no pensar en aquellos diálogos entre Aníbal Troilo y Roberto Grela…) pero con un lenguaje actual, Mainetti y Angeleri enseñan que aún pueden extraerse nuevos sonidos de clásicos como Malena, El Choclo, Volver, Milonga Triste o Palomita Blanca. Un puñado de buenos tangos, efectivamente, intimista, bien empastado, imaginativo, con dos músicos que respiran en sintonía… Un disco para escuchar con los ojos cerrados.