Diariofolk

Discos temáticos, discos conceptuales, colecciones de canciones… Muchas han sido las definiciones de los trabajos discográficos que mantienen un hilo conductor. Benxamín Otero y Germán Díaz nos proponen en su nuevo trabajo un hilo argumental indudable: una colección de canciones que son bonitas a oídos de ambos artistas, titulada Trece canciones bonitas.

Y desde luego que lo son, aunque no son trece como indica el título, sino catorce. Una selección por otro lado muy ecléctica, con compositores que van desde Schubert a Satie y desde Richard Galliano a Valentín Clastrier (fijo en las melodías que interpreta Díaz y uno de sus zanfonistas de referencia). Temas también de los cancioneros de Inzenga o de Federico Olmeda y, por supuesto, composiciones propias que completan el disco.

Junto a la zanfona, el órgano de barbaria y la caja de música que maneja Germán Díaz (quién además pone las voces en un par de composiciones), escuchamos el oboe y el corno inglés tocados por Benxamín Otero.

Y si las piezas que componen este mágico puzle son, como en todos los trabajos del vallisoletano, de una indudable belleza, algunas de ellas son sencillamente maravillosas. Basta escuchar la emocionante En todas as mans, una composición del propio Díaz escrita como banda sonora de un documental. La delicada zanfona y la voz se ven maravillosamente arropadas por el corno inglés, y la colaboración de Pablo Pascual con el clarinete bajo redondea una pieza sencillamente magistral.

La placidez de En todas as mans se torna en frenesí para otro de los destacados del disco, la composición Taraf del jazzista Richard Galiano donde la zanfona vuela por ritmos balcánicos.

Y cada vez más influidos por los ritmos gallegos, nos ofrecen otra de las más destacadas “canciones bonitas” de este disco: el conocido Alalá de Muxia, donde la delicada caja de música da la réplica a la zanfona y entre ambas se acomoda el oboe.

Grabado en Producciones Efímeras, esa discográfica propia que cuenta sus referencias por obras de arte, Trece canciones bonitas es el undécimo disco de Díaz, que nos regala otra vez uno de esos trabajos singulares, raros, escasos, que hacen que escuchar música vuelva a ser un momento de goce que nos aísla de mundo por unos minutos.