The Film Sessions
Dot Time Records 2019
Nacido en una localidad valenciana tan vinculada al mundo del jazz como es Sedaví, el trompetista David Pastor ha ido forjándose una carrera internacional que le ha llevado a trabajar con todo tipo de artistas, además de formar su propio grupo, Nu Roots, y de ir labrándose también su parcela personal.
A esta última especialidad pertenece su último trabajo, el disco The Film Sessions, interpretado al frente de un reputado cuarteto completado por el pianista Francesc Capella, el contrabajista Tom Walburton y el batería Anton Jarl. Con ellos, ha realizado un repaso a una interesante selección de temas vinculados a la historia del cine.
En The Film Sessions, CD grabado en directo, Pastor y su grupo se aplican como buenos practicantes de un bebop de la mejor escuela, clásico pero muy imaginativo, tanto que sorprende por la elección de algunos de los temas incluidos en el repertorio. Así, junto a composiciones que se han convertido en estándares del jazz como Manha de carnaval, de Luis Bonfa (de la película Orfeo), My favorite things, de Richard Rodgers (de Sonrisas y lágrimas), Moon river, de Henry Mancini (de Desayuno con diamantes) o If I were a bell, de Frank Loesser (de Guys and dolls), llama poderosamente la atención la inclusión en este disco de piezas pertenecientes a banda sonoras más recientes en el tiempo pero a la vez más alejadas, a priori, de los parámetros jazzísticos, aunque el trompetista las sabe llevar a su terreno. Así, si los casos de La valse d’Amélie, de Yann Tiersen (de Amélie), y Chinatown, de Jerry Goldsmith (de la cinta del mismo nombre) podrían ser más o menos aceptables bajo criterios canónicos, se hace más difícil entender, hasta el punto que cuesta saber si se trata de una broma, qué pintan aquí las versiones de You’ve got a friend in me, de Randy Newman (de Toy story), Maniac, de Dennis Matkovsky y Michael Sembello (de Flashdance) y Stayin’ alive, de los Bee Gees (de Fiebre del sábado noche).
Pues no, al final resulta que estas adaptaciones no son una broma. Al contrario, van muy en serio. De veras