Diariofolk

En su décimo trabajo para ECM, Tord Gustavsen nos invita nuevamente a sumergirnos en una atmósfera de profunda introspección musical con Seeing, un álbum que desde el primer acorde establece una conexión directa con lo espiritual. El pianista noruego, acompañado por el bajista Steinar Raknes y el baterista Jarle Vespestad, demuestra una vez más su capacidad para conjugar el silencio y el espacio, elementos que en sus manos se convierten en pilares de la emotividad. Desde la apertura con el himno tradicional noruego Jesus, Gjor Meg Stille, el álbum se siente como una ceremonia íntima donde la música, lejos de imponer, invita a la reflexión y la serenidad. La interpretación pausada de Gustavsen, combinada con la sutileza rítmica de Raknes y Vespestad, crea una experiencia casi litúrgica.

Las composiciones originales de Gustavsen, como The Old Church y Seeing, reafirman su sello inconfundible de minimalismo melódico y sensibilidad armónica. En The Old Church, el uso delicado de los platillos y un solo de bajo lleno de introspección ofrecen un diálogo musical íntimo, mientras que la pieza titular, Seeing, destaca por su lirismo pausado y una estructura abierta que permite que cada nota respire. Es en estos momentos donde Gustavsen se posiciona no solo como un intérprete virtuoso, sino como un poeta sonoro que comprende el valor del silencio y la sutileza. La interacción entre los tres músicos, tan fluida y orgánica, se siente casi como una conversación entre viejos amigos que se entienden sin necesidad de palabras.

Uno de los puntos álgidos del álbum es Seattle Song, una composición que encapsula la esencia del viaje tanto en lo físico como en lo emocional. Gustavsen aborda este tema con una mezcla de nostalgia y esperanza, logrando que la música sirva como una brújula emocional para el oyente. Es un tema que, a pesar de su simplicidad aparente, encierra una profundidad conmovedora, un faro en medio de la incertidumbre que habla de la búsqueda del descanso y el refugio. Aquí, el trío alcanza una comunión perfecta, con Raknes ofreciendo un contrapunto cálido y resonante, mientras Vespestad, con sus escobillas, teje un fondo sonoro delicado.

Además de sus composiciones originales, Gustavsen rinde homenaje a la tradición clásica con su interpretación de piezas corales y de himnos tradicionales. Su versión de Christ Lag in Todesbanden de J.S. Bach donde el pianista logra transformar una pieza clásica en una meditación contemporánea. Asimismo, la inclusión del himno inglés del siglo XIX Nearer My God, To Thee es otro ejemplo de cómo Gustavsen logra hacer suyos temas tradicionales, imbuyéndolos de una nueva vida y relevancia, sin perder de vista su origen.

Seeing es un testamento de la madurez artística de Tord Gustavsen y su trío, un álbum que, en apenas 44 minutos, ofrece una experiencia musical profundamente reflexiva y emocionalmente resonante. Lejos de los excesos virtuosistas, este trabajo apuesta por la simplicidad y la sobriedad, lo que lo convierte en una obra atemporal. La maestría de Gustavsen radica en su habilidad para encontrar belleza en los matices, en las pausas, en lo no dicho, ofreciendo al oyente un espacio para respirar y encontrar paz en medio del caos cotidiano. Un álbum que, sin duda, se posiciona como una de las cumbres de su carrera hasta la fecha.