Diariofolk

En la larga lista de brillantes pianistas de jazz que ha dado nuestro país, el nombre de Moisés Sánchez se ha abierto paso desde hace unos años por su estilo elegante y sofisticado. Nos alegra que en su tercera grabación como líder el pianista haya optado por la formación clásica de trío, que representa como ninguna el alma del jazz y en sus manos adopta formas inconfundibles.
Bajo el título de Ritual, el nuevo trabajo reúne once cortes sin desperdicio. Las nuevas composiciones de Moisés Sánchez tienen un estilo relajado y optimista que se contagia con facilidad, y combinan sabiamente pasajes intimistas con momentos de elocuencia, en los que el pianista revela una destreza apabullante.
El músico se ha rodeado en este trabajo de dos de sus acompañantes habituales, el contrabajista Toño Miguel y el baterista Borja Barrueta, que tras más de diez años tocando juntos dan a la formación un sonido cohesionado y fluido, muy dífícil de lograr. La formación de trío enriquece además la interacción entre los tres instrumentos y aporta una sólida base de apoyo al sonido del piano.
Tras pasar por las manos del ingeniero Stefano Amerio -el alma del ya mítico sello italiano Artesuono- el disco tiene un carácter propio que sorprende desde la primera escucha. La eleccción de estos estudios ha sido clave en el éxito de la grabación, ya que el estilo de Amerio encaja a la perfección con la expresividad exquisita del pianista.
Uno de nuestros momentos favoritos en este trabajo es el conjunto de Amanecer y Si fuera yo, los dos temas que abren el disco y que discurren ininterrumpidamente, evolucionando desde la introspección hasta la expresividad de una forma magistral. El swing aparece en Detrás del espejo, quizá el tema donde el piano se muestra más deslumbrante. Composiciones como Danger in Tangier –con un contrabajo espléndido-, Sol o Eclipse suponen nuevos giros en torno al optimismo y contienen momentos muy destacados.
Moisés Sánchez hace gala a lo largo de todo el disco de un registro amplísimo que en ocasiones recuerda al sonido de un juvenil Keith Jarrett. Borja Barrueta, excelente baterista curtido como acompañante de numerosos músicos de primera fila, y Toño Miguel, uno de los contrabajistas más importantes de nuestro país, aportan al trío sus dotes de improvisadores y dejan momentos brillantes en este Ritual. Un disco que será recordado y marcará un punto de inflexión en la carrera de Moisés Sánchez.
Músicos:
Moisés P. Sánchez, piano
Toño Miguel, contrabajo
Borja Barrueta, batería, percusión y lap-steel