Penínsulas
Redpmusic 2019
El clarinete fue uno de los instrumentos que más sonaron en los primeros años del jazz. Con el paso del tiempo su protagonismo fue disminuyendo, hasta casi desaparecer. Por suerte, de vez en cuando, hay alguien que se atreve a tocarlo de nuevo en clave sincopada para recordarnos que continúa siendo una herramienta (musical) de gran calidad. Así lo ha entendido Òscar Antolí, un tortosino residente en Viena, quien al frente de su cuarteto ha editado un primer disco que tiene al clarinete como solista, junto a su hermano, el cada vez más reivindicado clarinete bajo, y el kaval, una flauta tradicional de los Balcanes, Turquía y Armenia.
En su trabajo de debut, Antolí y sus compañeros han querido mezclar el jazz con las músicas de raíz mediterránea, estableciendo puentes más o menos perdidos entre oriente y occidente. Por eso lo han titulado Penínsulas, porque homenajean tres de esos accidentes geográficos, las penínsulas Ibérica y Balcánica y la Anatolia turca. Pero a pesar de ese substrato nacido en el Mare Nostrum, el resultado del CD es del todo ecléctico, pues en el se entremezclan las más diversas influencias, desde las más vinculadas a la tradición a las más cercanas al jazz-rock, pero sin perder nunca su personalísimo carácter de jazz mediterráneo.
Un percusionista valenciano, Carlos Ronda, un músico esloveno, el bajista Marko Ferlan y el sorprendente guitarrista flamenco austriaco Rainer Maria Nero, completan una formación internacional que se ajusta la mar de bien a ese eclecticismo musical, con el que colaboran puntualmente diversos instrumentistas más, incluyendo a la extraordinaria cantante turca y también residente en Viena Sakina Teyna, que participa en el tema que da nombre al disco.