My old flame
Edición independiente 2015
No es fácil seguirle los pasos al hiperactivo Marco Mezquida, una de las revelaciones más notables del panorama jazzístico español de los últimos años. Un día te lo encuentras en un dúo de pianos con el gran Albert Bover, cinco minutos después grabando con su trío y Bill McHenry, más tarde haciendo free con el Robadors Quartet, luego en un concierto de piano solo, para saltar a continuación a su penúltimo proyecto con Aurignac y Prats… Todo eso multiplicado por cuatro o por cinco. Pero, más allá de toda esa diversidad de proyectos, lo realmente importante es comprobar que esa dedicación está haciendo que el menorquín madure como pianista a pasos acelerados. Aquí tenemos una nueva muestra de su talento. Un dúo en perfecta sintonía con Manel Fortià (Cassá de la Selva, Gerona, 1984), un interesante contrabajista que ha tocado con músicos como Bover, Lluís Vidal o Bill McHenry.
El tándem se pasea, con un rico juego de interacciones e improvisaciones que no eluden los riesgos, por nueve composiciones, entre las cuales encontramos tres firmadas por Mezquida y dos por Fortià. Las restantes pertenecen a Arthur Altman (All or nothing al all), Ornette Coleman (Researching has no limits), Arthur Johnston (My old flame) y George Harrison (Something).
No es extraño que estas conversaciones entre piano y contrabajo estén dedicadas a la memoria de uno de los grandes maestros del diálogo jazzístico, el añorado Charlie Haden, quien nos ha deleitado a dúo con pianistas como Keith Jarrett, John Taylor, Hank Jones, Kenny Barron, Egberto Gismonti, Gonzalo Rubalcaba o el recientemente desaparecido Paul Bley. La asociación Mezquida-Fortiá, con un estilo propio, participa de ese espíritu desde los primeros compases de la preciosa Haden Song, de Fortiá, hasta que se apagan las últimas notas de este My Old Flame, un álbum que no debería pasar desapercibido a los inquietos aficionados al jazz.