Música argentina
Sonosfera 2014
Si tenemos en cuenta que la música para quinteto de vientos no ha tenido un desarrollo muy importante en la Argentina, el hecho de encarar desde esa formación nada menos que un repertorio de clásicos populares de ese país no sólo resulta novedoso, sino gratamente refrescante. Música argentina, el primer CD grabado por el Quinteto de Vientos del Conservatorio Gilardo Gilardi de la ciudad de La Plata es un remanso para los oídos y el espíritu, tantas veces castigados por obras que, escudándose en su carácter popular y de raíz folklórica, resultan unas veces declamatorias, otras demagógicas y últimamente demasiado edulcoradas
Flauta, oboe, clarinete, trompa y fagot –instrumentos básicamente melódicos– se combinan armoniosamente en este disco con el aporte rítmico de la guitarra, conservando la textura y la sonoridad de la música de cámara, pero sin perder de vista la esencia de las composiciones que interpretan, entre las que refulgen verdaderos clásicos de la música popular argentina de géneros tan diversos como el tango, el folklore y la música contemporánea. Desde tangos tan tradicionales como Gallo ciego, de Agustín Bardi o El esquinazo y El choclo, de Villoldo; hasta la más actual Yo vengo a ofrecer mi corazón, del rosarino Fito Páez. Pasando por compositores emblemáticos del folklore como las duplas Falú-Dávalos y Leguizamón-Castilla, el insoslayable Astor Piazzolla y dos calificados exponentes de la música académica argentina como lo son Alberto Ginastera y Carlos Guastavino. El Quinteto las encara alternándose en formaciones de quintetos, tríos y dúos de diferentes instrumentos. Con una mirada desprejuiciada pero tal vez demasiado respetuosa. Pablo Loudet, realizó con muy buen gusto todos los arreglos, pero evitó asumir riesgos que pudieran sacar de su comodidad al oyente.
Hugo Regis en flauta, Gustavo Morabito en oboe, Rubén Molinari en clarinete, Salvador Guido en corno y Santiago Bianchi en fagot, a los que se agrega el mencionado Loudet en arreglos, composición y guitarra -todos profesores del Conservatorio Gilardo Gilardi y la mayoría de ellos oriundos de la capital bonaerense- cristalizan una placa de alta calidad profesional y un minucioso tratamiento armónico y contrapuntístico, donde se desdibujan los límites entre música culta y popular para fundar un nuevo territorio que merecerá ser más explorado en el futuro. Todo lo cual no sorprende si se repasa el frondoso currículo de cada uno de ellos, imposible de reseñar en este espacio.
Gallo ciego, de Agustín Bardi
Canción del jangadero, de Falú y Dávalos
Canción del árbol del olvido, de Ginastera y Silva Valdez
Madreselva, de Canaro y Amadori
El choclo, de Villoldo
Tríptico urbano, de Pablo Loudet
Romance de barrio, de Troilo y Manzi
Pueblito, mi pueblo, de Guastavino y Silva
Yo vengo a ofrecer mi corazón, de Fito Páez
Flor de lino, de Stamponi y Expósito
El esquinazo, de Villoldo, Pesce y Polito
Zamba de Lozano, de Leguizamón y Castilla
Azabache, de Francini ,Stamponi y Expósito
Campo afuera, de Di Fulvio
La muerte del ángel, de Piazzolla