Diariofolk

En esto del cante flamenco, a veces no hace falta devanarse los sesos para firmar un buen disco aderezado con ciertas dosis de originalidad. En el caso que nos ocupa, la peculiaridad procede precisamente de la sencillez y el acierto del planteamiento: un recital del cantaor David Carpio interpretado a viva voz, sin megafonía ni mayor artificio.
La grabación procede en concreto de su actuación en el XVII Festival de Jerez de 2013, dentro del ciclo Los conciertos del Palacio, en el que las actuaciones se celebran sin ningún tipo de megafonía. Con la acústica de la sala como única aliada, todo el protagonismo y la responsabilidad recaían en la voz de David Carpio, la guitarra de Manuel Valencia y el magnífico compás de Chícharo y Carlos Grilo.
Estamos tan poco acostumbrados a este tipo de producciones que, pese a que debería ser lo más natural del mundo, en un principio puede resultarnos extraño. Evidentemente el sonido resulta menos “barnizado” y contundente, pero mucho más real también y mucho más parecido a lo que percibimos cuando tenemos el privilegio de escuchar una guitarra y una voz al natural, sin ningún sistema ni proceso intermedio.
Musicalmente, el disco del joven cantaor de la saga jerezana de los Carpio es también un acierto. El nivel de los cantes interpretados es siempre muy correcto, y no escasean los momentos sobresalientes. La voz de David, de corte clásico y añejo, se adapta con igual acierto a los estilos autóctonos de su tierra (magnífica la soleá, de aires muy jerezanos, la seguirilla, las bulerías…) como otros cantes de diferentes ámbitos flamencos como malagueñas, cantiñas y tarantos.
Evidentemente detectamos algunas mínimas imperfecciones, tanto musicales como técnicas, que no se suelen encontrar en los trabajos de estudio (ni siquiera en la mayor parte de directos, ya que se suelen corregir con ediciones posteriores). En cualquier caso, resultan absolutamente irrelevantes en el conjunto del CD.
Un disco que nos acerca al sonido real del cante flamenco vivido de cerca, y un planteamiento plenamente acertado que, independiente de la calidad del trabajo (que la tiene y mucha), no podemos más que aplaudir.
David Carpio (voz)
Manuel Valencia (guitarra)
Chicharo y Carlos Grilo (palmas)
Contenido:
Homenaje (pregones)
La mare de todos (soleá)
A mi malagueña (malagueñas)
El aire que respiro (cantiñas y alegrías)
A mi abuelo, Antonio Carpio Montoya (tarantos)
Ausencias (seguiriya)
Por siempre Morao (bulería)
Matoma, toma