Diariofolk

Metamorfosis es el quinto disco del pianista madrileño Moisés P. Sánchez. El nuevo trabajo llega tres años después de Soliloquio, un excepcional disco a piano solo que le confirmaba como uno de los grandes pianistas europeos.

En Metamorfosis, Sánchez ha vuelto a rodearse de sus insustituibles Borja Barrueta en la batería y percusiones y Toño Miguel en el contrabajo, músicos con los que lleva trabajando bastantes años y con los que ha realizado cuatro grabaciones hasta ahora. Pero para esta nueva grabación, también ha contado en varias de las composiciones con Cristina Mora, joven cantante de interesante carrera jazzística, y Michael Olivera, que comparte batería con Barrueta en algunos de los temas.

En lo musical, este nuevo disco es un reflejo del propio pianista, un compositor que no quiere ser clasificado exclusivamente dentro de un género, pues su música bebe de muchas fuentes, no solo de sus referencias pianísticas (Brad Mehldau, Keit Jarrett, Bill Evans y sobre todo Lyle Mays), sino también de otros géneros como el rock sinfónico y progresivo, además de sonidos que cada vez le acercan más al jazz nórdico. Metamorfosis es un recorrido musical por la visión que Moisés tiene de los procesos de la vida y la naturaleza, los cambios y la adaptación al medio y, como en todos los anteriores, tiene mucho de su propia experiencia vital. Títulos como Génesis (que incluye un guiño al grupo de Peter Gabriel), Crisálida, Imago o la suite en tres partes Simbiosis lo dicen todo.

Esta suite, repartida a lo largo del disco es, entre tantas composiciones excepcionales, lo más destacable del disco, con imaginativas construcciones que van desde lo más íntimo y pausado hasta ritmos desbordantes, con melodías siempre presentes y reconocibles. Simbiosis de percusiones y baterías en la parte I -con los dos percusionistas tocando a la vez-, simbiosis en la parte II con la voz de Cristina Mora, y en la parte III, donde el grupo se convierte en quinteto de nuevo con Mora y Olivera. Es un placer también subvertir el orden establecido por el compositor en el disco y escuchar las tres partes de un tirón.

Y si Simbiosis es un torrente apabullante de música diferente, la emoción llega a sus más altas cotas con Crisálida, composición que el pianista dedica a la propia Cristina Mora.

Metamorfosis es un paso más en el camino que por fuerza tiene que llevar a Moisés P. Sánchez a ser reconocido internacionalmente como uno de los grandes pianistas del jazz contemporáneo, un reconocimiento que unánimemente ya tiene en España. En este caso sí podemos decir que Sánchez es profeta en su tierra.