Diariofolk

Josep Lluís Notari, cantautor de Vilavella (Castelló), comenzó como otros tantos músicos del País Valenciano a finales de los años noventa, como quien dice en la clandestinidad, ya que eran manifiestamente marginados por los poderes y los medios de comunicación. Pero poco a poco se fue haciendo un lugar, gracias a la participación en diversos certámenes, y ahora nos ofrece el disco L’Arcàdia de Syntagma, una producción que, curiosamente, ha sido grabada a medio camino entre Castelló de la plana y el lejano estado de Uttar Pradesh, allá en la Índia.

El CD presenta un escueto repertorio de ocho canciones que son despachadas en apenas media hora, pero que son suficientes para calibrar la talla de un artista que se mueve entre las reivindicaciones políticas, sociales y nacionales y la temática más bien sentimental, tratando ambas cuestiones desde una perspectiva adulta y madurada. En cuanto a la primera acepción, destacan El segon món (El segundo mundo) y Jo tinc un compromís (Yo tengo un compromiso), en las que deja claras sus posiciones ante diversos aspectos de la actualidad. Y por lo que respecta a la segunda, podríamos afirmar que entiende el amor como una liberación, como señala en Res a amagar (Nada que esconder).

En general, este puñado de sencillas y directas composiciones se defiende con pocos elementos. Tan sólo las guitarras de Hèctor Tirado -que también produce el disco-, las percusiones de Tico Porcar y el acordeón esporádico de Julián González, además de la voz del colega Andreu Valor, que interviene  en La neu ni et frega (La nieve ni te roza).