Diariofolk

Marc Egea es un reputado sonador de zanfona que ha tocado con diferentes grupos vinculados a la música folk, como El Pont d’Arcalís y Kaulakau, y durante los últimos años ha desarrollado una evolución muy interesante trabajando en solitario y acercándose a terrenos que podríamos definir como más inciertos, ya se trate del experimentalismo, la música contemporánea y la improvisación.

En ese aventurado camino, este multinstrumentista de Sant Pol de Mar que también sopla diversos artilugios de madera de origen popular como el flabiol, ha abierto un paréntesis grabando un disco junto a su vástago Quirze, que se ha especializado en usar la tenora, el principal instrumento solista de la cobla sardanística, dotado de una tímbrica que identifica plenamente la sonoridad musical catalana. Así pues, juntos, padre e hijo, han formado un singular dúo que reinterpreta un repertorio plagado de temas tradicionales del Principado, que en buena medida ya formó parte de los discos de El Pont d’Arcalís, la formación dirigida por Artur Blasco y Jordi Fàbregas y dedicada a revitalizar el cancionero de las comarcas del Pirineo oriental. Entre ellos destacan Les cobletes de la canya -uno de los pocos fandangos conservados en las tierras de Lleida- y Pregària per a fer ploure -un canto en demanda de lluvia-. Junto a estas piezas también se encuentran otras recogidas por el recopilador Joan Amades, una composición de un autor de principios del siglo XX, Apel·les Mestres -Camí de la Font-, tres temas más del propio Marc Egea -entre ellos la Sardana curta de Sant Pol de Mar- y algunas canciones clásicas del patrimonio musical catalán, como las que abren y cierran el disco, La ploma de perdiu y Rosssinyol que vas a França.

En conjunto, el CD consigue disimular la austeridad de su planteamiento en base al trabajo casi exclusivo de dos únicos instrumentos gracias a una riqueza interpretativa que aporta todo tipo de matices y colores a las interpretaciones. Tal vez, no obstante, se encuentra a faltar una buena voz solista, ya que en esta ocasión Marc se estrena como vocalista y deja entrever que siempre habrá alguien que lo pueda hacer mejor.