Diariofolk

Joan Chamorro, el reconocido contrabajista y principal impulsor de la escuela de jazz del barrio barcelonés de Sant Andreu, da la alternativa en este disco a uno más de sus alumnos, el saxofonista y flautista Joan Martí, que desde los siete años ha seguido las enseñanzas del maestro, como tantos otros jóvenes músicos que hoy son solistas destacados.

En este CD de debut, Martí ha pretendido rendir homenaje a sus saxofonistas preferidos, y lo ha hecho con la modestia del aprendiz y a la vez con la ambición del que intuye lo que tiene a su alcance. Así, a lo largo del disco van sonando las influencias de Sonny Stitt, John Coltrane, Coleman Hawkins, Cannonball Adderley o Johnny Griffin, algunos de ellos mediante destacados temas de su repertorio. Y junto a estos nombres tan importantes del olimpo jazzístico, también hay que mencionar a los prestigiosos instrumentistas que acompañan al protagonista de este singular trabajo, desde el mencionado Chamorro a los compañeros de armas Perico Sambeat y Marçal Perramon, pasando por el pianista Joan Monné -autor de buena parte de los arreglos-, el guitarrista Josep Traver, el trompetista Joe Magnarelli, el batería David Xirgu y dos compañeras de estudios en la escuela de Sant Andreu, la trompetista y cantante Andrea Motis y la también vocalista Joana Casanova.

Así, soplando de estándar en estándar, Martí firma su primera obra como solista y de paso se reafirma como un prometedor instrumentista que simultanea los saxos alto, soprano y tenor, además de la flauta y también la voz, como demuestra en la versión de Agua de beber, de Antonio Carlos Jobim. Y también se luce como arreglista en el tema que cierra el CD, el entrañable Indian summer de Victor Herbert -¿alguien se acuerda del consultorio radiofónico de la señora Francis?-, grabado en directo en el Palau de la Música de Barcelona, que al mismo tiempo es un homenaje y una despedida a la Sant Andreu Jazz Band, con que la que tocó durante tantos años.