Diariofolk

Jim Yamouridis prosigue su camino, al margen de modas y estilos pasajeros, con sus atemporales canciones con aires de folk blues y esa voz oscura que lo emparenta con Leonard Cohen, Lou Reed o Nick Cave. Su último disco, el cuarto de su etapa solista en Francia,  exhibe unos arreglos muy cuidados, destacando en el delicado acompañamiento musical la labor de Sébastien Martel (guitarra eléctrica), Fabrice Barré (clarinete ), Sarah Murcia (contrabajo), Nicholas Thomas (vibráfono) y Laure Brisa (arpa). En las canciones White Linen, Mireille y Body Of Proof están algunos de los puntos más altos de un álbum muy parejo. Más sutil y personal que los anteriores trabajos de Yamouridis, The True Blue Skies es uno de esos discos en los que se tarda un poco en pillarles su punto. Se echa en falta un puñado de composiciones, de esas con carácter de hit, que eleve de pronto el nivel general del álbum, lastrado por una apuesta excesiva por los climas lentos con vocalizaciones en las que es más lo que se declama pegado al micrófono que lo que se canta.