Diariofolk

¿Se puede hacer un disco experimental usando únicamente la voz? ¡Y tanto! El músico vasco IbonRG lo ha hecho con Hil zara, un curiosísimo doble vinilo de 10 pulgadas que desde el mismo momento de su aparición ya puede considerarse toda una pieza de coleccionista tanto por su concepción como por su proceso de producción, como por su diseño -portada de Jan Martin-, como, en definitiva, por su impactante resultado.

IbonRG es un conocido pluriempleado del negocio y el arte musical en su versión más independiente y arriesgada. Ha trabajado para otros artistas y también con su banda, Eten, y más recientemente se ha volcado en la improvisación vocal con el proyecto Gargara. Pero hasta ahora no había realizado un trabajo en solitario como ha sido este doble disco constituido por un repertorio “visceral e intimidante en la ejecución como sólido en el mensaje”, si atendemos a lo que dice la hoja de promoción que lo acompaña.

El primer vinilo, interpretado íntegramente a capela, está grabado en eremitorios, cuevas y búnkeres del País Vasco, lo cual le da un carácter más arqueológico, o antropológico, o incluso místico al trabajo. Y el segundo, en el que aparece el piano como úni o instrumento, reproduce una sesión que tuvo lugar en una escuela de música de Eibar, aunque sus características no distan mucho del disco anterior: una música y unos cantos ancestrales que al mismo tiempo suenan rabiosamente contemporáneos. El álbum de abre y se cierra con dos versiones del mismo tema, que es el que da título al trabajo y que se traduce como “has muerto”.

En resumen, una especie de mágico ensayo realizado en un laboratorio donde lo más natural, popular y arraigado se funde con el experimentalismo más radical. Y todo, a pelo.