Diariofolk

La gabarrería fue la forma de vida tradicional de gran parte de los hombres del municipio segoviano de El Espinar, una tradición casi exclusiva de la sierra de Guadarrama que consistía en coger leña del monte y transportarla para su posterior venta, y es un oficio prácticamente extinguido en la actualidad. Ocho años después de su disco Titirimundi, los segovianos Nuevo Mester de Juglaría presentan Gabarrerías, un disco que sirve de homenaje a aquel oficio ancestral.

Este nuevo trabajo discográfico del “Mester” toma como punto de partida el libro del mismo título de Emilio Miguel López Laoróa, donde el autor describe en verso cómo trabajaba el gabarrero, los oficios del monte y como transcurría la vida de estos profesionales de la madera.

Para musicar estos textos y convertirlos en jotas, seguidillas y romances, el veterano grupo ha dedicado un año de trabajo y ha vuelto a su sonido más tradicional y reconocible y a su instrumentación más básica (dulzaina, guitarra, bandurria, laúd y percusión) con algún ligero adorno de viento.

Llevados por las diversas historias que nos cuenta el disco, vamos pasando de la alegría de las diversas jotas y seguidillas, algunas cargadas de picaresca, al humor de la Historia de Felipe el guarda o el dramatismo del Romance de los peligros que acechan al gabarrero.

Gabarrerías es un nuevo disco temático del Nuevo Mester de Juglaría, como lo son casi todos sus últimos trabajos (La voz del vino, A ti querido cochino, Para bailar, Todo Duero o Titirimundi), pero a la vez es el disco que más enlaza con sus primeros trabajos, aquellos que descubrieron en mucha gente la existencia del folk e hicieron volver la mirada de muchos jóvenes hacia la música de sus antepasados para nunca más olvidarse de ella.