El recorrido argentino de mi guitarra
Acqua Records 2016
Zamba, milonga campera, vidala, chacarera, chamamé, tonada, estilo, baguala, chaya, gato, huella… la música folclórica argentina es un árbol frondoso cuyos variados y generosos frutos recoge en éste, su sexto álbum, el consagrado guitarrista Máximo Pujol. La cosecha ha sido particularmente cuidadosa: para completar sus 24 pistas, el músico, docente y prolífico compositor nacido en 1957 seleccionó obras de los autores más cualificados y representativos de las seis cuerdas argentinas. Nombres insoslayables como Eduardo Falú, Atahualpa Yupanqui y su esposa Nenette, Abel Fleury y Walter Heinze hilvanan un extenso recorrido musical al que se suman compositores actuales como Juan Falú, José Luis Merlín, Marcelo Coronel, Roberto Calvo, Ernesto Méndez y Carlos Moscardini. Por supuesto no faltan en el periplo composiciones del propio Pujol y alguna inevitable referencia al tango, el género que le inculcara su padre desde temprano y en el cual el músico se ha movido con más intensidad en la búsqueda de una fusión entre el lenguaje tanguero y el pensamiento formal académico.
Estudioso obsesivo de la obra de Heitor Villa Lobos, Leo Brouwer y los grandes compositores del tango tradicional y vanguardista y conocido también por sus presentaciones en formato de dúo (con el guitarrista Carlos Wernicke) y de trío (junto a Eleonora Ferreyra al bandoneón y Daniel Falasca al contrabajo), Pujol retoma su actividad en solitario ofreciéndonos un disco donde confirma que –más allá de poseer una técnica exquisita– es capaz de mantener siempre la calidez, el equilibrio y la cercanía con el oyente. Sin caer en la melodía fácil ni en una lectura fría y cerebral de las composiciones. Y renunciando al vicio de algunos virtuosos de cargar los espacios de notas en un vano exhibicionismo pirotécnico. Lo que no es poco.