Diariofolk

Jaume Tugores es un guitarrista mallorquín que, sin hacer demasiado ruido, ya hace años que nos obsequia con sus discos, unos discos en los que va amalgamando diversas influencias junto a un montón de matices particulares, de tal manera que al final se convierten en piezas reconocibles por su personalísimo estilo.

Su octavo CD ha tomado la forma de un libro-disco, con el que, además de celebrar la paternidad, ha escrito diversos relatos que acompañan y complementan cada uno de los ocho temas que lo componen. El trabajo, además, cuenta lo que yo diría que son bonitas y tiernas acuarelas de Mar Serra.

El matí inventat es una producción compleja, muy personal, y al mismo tiempo es una obra abierta a las más diversas interpretaciones, ya que en su interior se entremezclan los aires más clasicistas con los aromas de la new age music y los ambientes mediterráneos con el pop sosegado, como si en realidad se tratara de un ejercicio de música de cámara contemporánea, o de una banda sonora para una película inexistente. Eso sí, siempre, con el espíritu de Ennio Morricone bien presente.

Tugores no está solo en este proyecto, puesto que sería muy diferente sin el chelo omnipresente y pluridisciplinar de Biel Fiol y la voz -que no canta, sino que actúa como un instrumento más- de Carol Domènech, que ejercen como coprotagonistas del disco. Y junto a ellos, completando el grupo, también hay que destacar la presencia de David González (saxos), Pablo di Salvo (contrabajo) y Teo Salvà (batería).