Diariofolk

Sobre el talento de Efrén López (Manises, Valencia, 1972) solo nos queda por escribir que algún ministro de Cultura, o tal vez de Ciencia, astronauta o profesional de cualquier otra digna labor en este planeta o en el universo exterior, llame a su puerta para ofrecerle sueldo y laboratorio vitalicio. No sabemos si alguien de “allá arriba” le conoce todavía, así que sigamos esperando, valorando este regalo, disfrutando de este “secreto”, la obra de un artista contemporáneo por definición, un trabajo en constante evolución, sin tópicos, ordenado, temático y claramente diferenciado en cada álbum. Podemos encontrar a un Efrén en L’ham de foc, a otro muy diferente en el medieval Evo, en el sefardita Amán Amán o en los discos con Chemirani o Petrakis, y ahora nos topamos en este E.A.R. (ἔαρ, Primavera, en griego antiguo) con un artista libre, a veces gritando y otros momentos casi en silencio, respirando, respondiendo a una necesidad de expresarse, de liberarse tal vez. Multi-instrumentista, compositor, productor, ingeniero de sonido y profesor de teoría musical especializada en tradición europea y del medio Este, Efrén se acompaña a un nivel estelar, marciano también, por Adrián Perales (batería) y Raül Bonell (Warr guitar), para crear un trabajo que no deja indiferente a nadie (clase política aún por confirmar al cierre de la redacción).

Diecisiete temas bajo el título de “A æ u å æ ø i æ å, æ i å u å æ ø i æ å?”, compuestos a partir de melodías tradicionales o de diferentes autores, inspirados en antiguos esquemas musicales de Turquía, Armenia, Grecia o La India, en un contexto eléctrico occidental cargado de experimentación sobre escalas microtonales, complejos ritmos balcánicos o sistemas modales como el Makam o el hindú/afgano Raga, entre otros, y complementados a cada necesidad con músicos invitados, voces de Kateřina Göttlichová, Balladyna↑Witch, Eléonore Fourniau e Iván López, además de Meira Segal (schäferpfeife, gaida), Sylvain Barou (zourna, mey) y Ciro Montanari (tabla), para formar un álbum absolutamente ecléctico, imposible de desgranar en una sola canción, un todo con mezcla de elementos del rock progresivo, metal, post rock, drone music, folk, pop y psicodelia, por resaltar algunos. Todo esto, en apariencia complicado, matemático y frío, desemboca en todo lo contrario, un sonido orgánico, fluido, de elevadísima creatividad y libertad artística fuera de toda etiqueta o estilo.

Trabajo grabado, mezclado, masterizado y producido en Valencia por el propio Efrén entre junio y diciembre de 2018, acompañado en el concepto gráfico por las esculturas, fotos y diseño de la artista turca Lale Altunel. Disfrutemos de todo este talento mientras esperamos… esperamos a que la creatividad de Efrén gire de nuevo hacia quién sabe cómo, y que sea este disco, este estruendoso silencio el que nos devuelva a la introspección, al secreto, a valorar qué es lo que somos, qué es lo que hacemos, qué es lo que escuchamos. E.A.R. “A æ u å æ ø i æ å, æ i å u å æ ø i æ å?”, disponible en plataformas digitales y ojalá pronto en formatos terrenales también.