Diariofolk

Pepe Sales (1954-1994) reúne todas las características para ser considerado un poeta maldito, un calificativo, que con el tiempo ha ido perdiendo su auténtico significado para acabar convirtiéndose en otro gancho comercial. Sobrino del reconocido escritor exiliado Joan Sales -el autor de Eterna gloria, tal vez la mejor novela sobre la guerra civil española-, este poeta, compositor y pintor reunió en su corta pero intensa vida muchas de las condiciones para alcanzar este rango: revolucionario, heroinómano y homosexual. Influido por Lou Reed, Bob Dylan, Keith Richards y Jimi Hendrix, en 1984 ya llamó la atención en el plano musical cuando fundó en Barcelona junto a Víctor Obiols el grupo Bocanegra, uno de los más originales entre los pocos que por aquel entonces se expresaban en lengua catalana.

Su obra poética no empezaría a ser conocida -y reivindicada- hasta que, con posterioridad a su muerte, fue publicado el poemario 50 cançons d’amor i droga, que Albert Pla llevaría a los escenarios y también grabaría en un doble disco. Y ahora ha vuelto a carga desde el más allá con una sorprendente producción editada en CD y vinilo, este Amor etern alt grup de risc, un proyecto que han llevado a cabo su sobrino Martí Sales y su amiga Lulú Martorell, recordada entre otras cosas por haber realizado en los años ochenta el programa Glasnost en el circuito catalán de TVE, en el que trabajó el propio Pepe.

El disco recoge 37 composiciones suyas inéditas, en su mayoría grabadas domésticamente e interpretadas por él mismo con el acompañamiento de una guitarra, y también algunos temas cantados por la mencionada Lulú con su piano -por cierto, con muy buen gusto, al estilo de una Marianne Faithfull-, y unos más en los que participan el pianista Agustí Fernández y el batería de la Vienna Art Orchestra Wolgang Reisinger. En conjunto, se trata de un repertorio de contenido más bien cáustico, como un lamento con algunos destellos de humor, que en ocasiones roza el surrealismo, y juega con total libertad con el idioma. Es el testimonio de alguien que no acabó de encajar socialmente en una época de desencanto en el que se vio claro los cambios dejaban de ser posibles.